DISTANCIAMIENTO
Para que no me ocurra lo mismo que a los peces, que pudiendo ser libres, corren el riesgo siempre de quedar atrapados en su inestable océano, he aprendido, hace nada, a decir por delante que yo no soy de nadie. Para que nadie vaya a errar y al desconcierto desde la incertidumbre, desde el reciente encuentro. Para que nadie crea que formo parte acaso de su imperio vastísimo a cambio de unas vistas a lujosas estancias o a plácidos parajes o a una firme promesa o a un instante d