Aurelio González Ovies
Necesito soñarte a menudo. Tocar tu indiferencia colosal. Mojar mi desazón en tus orillas. Adentrarme en tus formas. Descender a tu fondo.
Selección de artículos publicados en el diario La Nueva España
Letra urgente
Necesito escribir para callar. Para no ser, si algo soy. Para verificarme y desmentirte. Para engañarme y reafirmarte. Para apuntar que llueve y la tristeza de esta mañana oscura de noviembre se posa en los tejados y cala en la presencia de otros días. . […]
Versos por siempre
Versos de oro para la orientación de tu mirada y las palabras que nunca más se digan. Para los adversarios de la desilusión. El mundo está vacío sin poemas que canten la verdad y el misterio de estar vivos aquí, sobre la tierra. […]
Nadie responde
¿Esta luz de la vida a qué se debe? ¿Por qué despiertan hoy las rosas tan radiantes? ¿Quién se encarga, temprano, de verter la belleza? ¿Qué fluye en mi interior con aspecto de bruma? ¿Qué empaña mis sentidos? ¿Por qué esta terquedad, por qué esta obsesión mía en apagarme? Abre el hermoso día con su canto de pájaros. Noto al alrededor mío formas, volúmenes, trazos mucho menos fingidos que mi cuerpo, mucho más duraderos que mi carne. ¿A quién le pertenece esta mirada? ¿De quién son estas manos que avalan lo que ocurre? […]
De Gozón y sus sitios
De Bañugues recuerdo la vida entre gaviotas y güinches que giraban sobre brea y nordeste. Y aquellos chatarreros con furgones muy viejos, que rompían el silencio voceando qué compraban. Y radiantes mañanas como ilusiones nuevas. Y lanchas, bien pintadas, con nombres de mujeres. La Ribera, Cerín. La sirena de Peñas, con su ronco lamento. La calma de El Llugar, La Quintana y la escuela. La tienda de Benina. La bruma mañanera que tapaba Llumeres. […]
Luz Ovies Quirós
Que estés en el cielo mejor que en la Tierra, rodeada de luz y jardines amplios y un balcón de nubes desde donde puedas asomarte y vernos. Ojalá así sea. Que sigas soñando, si soñáis los muertos, con que llegue el día de que estemos juntos, como tú decías, muy tarde, muy tarde, pero para siempre, para nunca más ser ya separados. Ojalá así sea. Y que mientras tanto, mientras nos esperas, seas silbo o hálito o pétalo mismo, halles la salud que no disfrutaste. […]
Por los libros de los libros
Para que siempre queden páginas inéditas, espacios en la naturaleza, distritos en el paisaje donde enclavar un verso o anillar una sílaba. Para que nunca falten secretos que bruñir en los lomos del agua ni grana que esparcir en los extensos ámbitos de las ficciones. Y sigan propagándose el olor a guitarra y las llamas romances en las noches de Lorca. Y crucen por los puentes del viento los oscuros relinchos delatores de Perse. […]
Noches de los setenta
Domingo de los setenta. Huele a invierno y a garbanzos. Hoy me levanto más tarde. Ya nos bañamos ayer, por si hoy se iba el agua. Con la pereza que da quitarse toda la ropa, colocarse en el barreño, enjabonarse, aclararse? Hace frío. Desayunamos torrijas y chocolate con leche. Nos lo trajeron al cuarto, pero con mucho cuidado, para no manchar las sábanas. Hay Catecismo a las once. […]
Mar
Entra lo mismo en ti que en un poema. Entra el silencio, la incertidumbre, asombro. Eres capaz de ser toda calma. De ser furia y gigante enarbolado. Superficie insondable y transparente. Llanura de negruras y misterio. Necesito ir a verte cada poco. No concibo la vida sin tu esencia. No me imagino el mundo sin tu cuerpo. Ni tus bravas mañanas del otoño. Ni los remos tremendos de la brisa. Ni los cíclopes faros de las costas. Ni la plata fugaz de las gaviotas.[…]
Mañanas de Biodramina
La distancia y la edad tienen mucho que ver. El Universo tiene el tamaño de nuestros ojos, el mismo radio de nuestra mirada. El mundo es gigante e inabarcable sólo cuando somos niños. Luego, en seguida, todo se nos hace pequeño y cansino; cuanto más avanzamos, más retrocedemos. No existen rumbos más largos que los cortos trayectos de la infancia. Ningún recorrido tan interminable como los breves itinerarios de los primeros viajes. Ninguna víspera más emocionante que la de aquellas escapadas de ida y vuelta desde Bañugues hasta Avilés.. […]
Amplitud infinita
El infinito nace donde se esparcen las cenizas. Y en su silencio se desenvuelven víboras. Nuestras dudas son limitación del infinito. Nuestra lengua no tiene tantos adverbios como su hábitat. Hacen falta insectos para alcanzar el infinito y tambores y cúpulas y centros y fenómenos y fugas y circunstancias. El infinito es tan impersonal como la cuarta persona y comporta un sujeto de vacío centauro. Hace falta salud para entender el infinito. Y que la sintaxis asuma su nostalgia. […]
Santa paciencia
Tierra, si algún día levantaras tu resignada superficie, si pudieras erguir tu espacio horizontal y dócil, mirarte desde lo alto de la luz, desde los pozos del infinito, apenas te reconocerías. Buscarías la cerrazón del bosque, la esbeltez de tus cumbres, la dirección de los caminos, el perfil de la vida, el lomo de tus páramos. Reclamarías el recorrido de los ríos, la profundidad de los abismos, las estancias […]
Apetito de ser
Todo quiere vivir y estar presente. Todo asoma al asombro de ser instante a instante, al apetito inmenso de superar obstáculos. El mirlo que me observa entre el puro rocío de la mañana, el árbol que diviso y ha perdido las hojas, la sombra que me sigue a donde quiera que huyo, por donde voy o paso. Todo encierra deseos de perpetuar su estirpe, la dinastía del humo, las hiedras que galopan por las tapias del tiempo, […]
Ubi erunt
Qué habrá sido de todo lo que ha sido? ¿Y aquello que no fue en dónde permanece? ¿Qué de los nombres que ardían cuando los pronunciábamos; de los brazos que abrían tan pronto el sol brotaba, de los presentimientos abatidos? ¿Qué muere cuando se muere? ¿Quién abre las imponentes compuertas del dolor? ¿Quién habita en el luto; quién sobre la superficie del olvido? ¿Dónde queda el paisaje que miramos, dónde las estaciones desprovistas? ¿Quién ocupa los sueños que movemos, quién la vida que hasta entonces vivimos? […]
Palabras
Al menos con la voz, escribo lo que siento y no lo que me dejan sentir. Con la palabra grito más allá de lo que me está permitido con la voz. Dilato los contornos de la realidad, amplío los perfiles de lo potencial. Pido deseos imposibles, destruyo leyes ilegales, amplío la cortedad de instantes que no debieran consumirse. Con la palabra duplico los sentidos, alcanzo más que con la vista, rozo lo inalcanzable o lo marchito, paladeo encuentros íntimos, escucho las intrigas de los difuntos, […]