AQUELLOS PERSONAJES
Antón, Antón, Antón pirulero, cada cual, cada cual que atienda a su juego… Antón de Perfeuta, así le cantábamos, pero nada tenía que ver con él ni a él le importaba. De piel muy curtida, taciturno y solo; cigarro en los labios, boina ladeada, pañuelo de cuadros con pico asomando del bolso trasero, pantalón mahón, cinturón de cuero con zapico y piedra. Madrugaba tanto como el día mismo y andaba la vida, subía y bajaba con un carretillo y una guadaña. Era un hombre bueno, un pa