LIBROS PARA LA VIDA
Que nunca nos apaguen la luminiscencia de los libros, que jamás nos devasten las altas arboledas de sus párrafos, jamás las inmensas posibilidades de cada una de sus sílabas. Que nadie pueda prohibir el placer de leer, la libertad de interpretar, la destreza de soñar, el deseo de ser otros, en otro cuerpo, bajo otras dimensiones, con otras miras. Nadie ponga barreras a la imaginación ni a la cultura ni a las aspiraciones del pensamiento. Nadie a la incomparable sensación de a