FINAL DE CURSO
En breve se terminan estas duras mañanas de asistir a la escuela. ¡Qué ganas de dormir hasta muy tarde y tener todo el día para jugar al guá o bajar a la playa! Aunque hoy me castigaron por borrar tantas veces con la goma mojada que hice un agujero en las dos hojas últimas de la libreta. Copié doscientas veces la palabra ‘borrico’ y estuve de rodillas con los brazos en cruz y cuatro enciclopedias en cada mano, mirando a la pizarra. No pisé ni el recreo. Pero al salir de clase