Foto: Pedro Angulo San Cristóbal
Bellos pájaros en la cabeza
P.C.P. - viernes, 7 de mayo de 2021
El profesor de latín Andrés Gutiérrez Temiño presenta esta tarde en su Lerma natal 'El ornitólogo', su debut como poeta tras 5 años de escritura (Espacio Escénico La Piedad, 19.30 horas)
Érase una vez un escritor tan tímido, tan tímido, que su madre se enteró por la librera de Lerma de que había publicado su primera obra de poesía. Érase una vez un escritor que tenía miedo a los pájaros y tituló su libro El ornitólogo. Y este escritor no tendrá otro remedio que enfrentarse a sus temores a su pudor, poemario en mano, ante sus paisanos (19.30 horas, Espacio Escénico La Piedad).
Andrés Gutiérrez Temiño, nacido en la villa ducal en 1993, ha empleado cinco años en dar forma a estos poemas, que se agrupan bajo la idea de defender la belleza de tener pájaros en la cabeza, de gozar de ilusión, de fantasía, de disfrutar de una distracción. «Debemos reivindicar los pájaros en la cabeza», la opción de poder caminar por las ramas, estar en las nubes... Frases como estas que suelen criticar actitudes «por no estar a lo que tenemos que estar» y cuya bondad cuestiona. «¿A qué tenemos que estar? ¿A 8 horas de teletrabajo? Eso para mí no es muy bonito. Será mejor que te despistes un momento por cualquier cosa que te ronde por la cabeza», explica para mostrar su estupor ante determinadas actitudes durante la pandemia.«La gente se sorprendía de oír cantar a los pájaros en el confinamiento, cuando los pájaros lo que hacen es cantar y no nos damos cuenta de que lo malo es no escucharlos», dice.
El ornitólogo no es fruto de la pandemia, ni mucho menos, aunque hasta ahora Andrés Gutiérrez solo había publicado algún poema en alguna revista. Ni siquiera pensaba en difundir este trabajo, hasta que recibió el impulso definitivo. Fue el del escritor asturiano Aurelio González Ovies, que además dirige su doctorado en poesía latina sobre MarcoValerio Marcial.
«Este libro es fruto de Aurelio y yo, se puede decir así, también lo soy, de tantos años de que me diese clase», reconoce Gutiérrez Temiño, que hasta que no puso el manuscrito en manos de Aurelio González no se imaginaba su obra en los estantes de una librería, como La Plaza de Lerma. Además de ese agradecimiento también está el que expresa hacia la editorial BajAmar. «La verdad es que la edición es preciosa. El tamaño, el tacto, el color...», detalla.
El escritor lermeño reconoce que bebe de los clásicos y que toma algo del poeta Marcial, al que está estudiando, pero en su libro no hay frases eruditas ni tampoco en latín. Según escribe en la contraportada González Ovies, Gutiérrez Temiño «otea la realidad a vista de pájaro, convencido de que todo ha de cambiar, pero nada cambia. Pero el ser humano se empecina en robustecer jaulas y barrotes impuestos; en ambicionar los riesgos de Ícaro, nos advierte el yo que escribe esta poesía de denuncia: es difícil de aceptar que una gran mayoría esté de acuerdo con el mundo, inadmisible el afirmar que vamos bien, que caminamos hacia lo sensato’.
Compagina la escritura con su tesis doctoral y las clases de latín y cultura clásica en un instituto de secundaria en Miranda, donde algún alumno ya ha descubierto su poesía -’profe, yo también tengo miedo a los pájaros’-.En la cabeza tiene ya el que espera sea su segundo libro.«No sé cuándo, igual dentro de otros 5 años.Sé lo que quiero escribir pero no me sale», reconoce.Quizás cuando pasen las oposiciones que prepara, vuelvan los pájaros de la inspiración.
Fuente: Diario de Burgos
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