Madurar con la conciencia a cuestas. Escríbelo y quedas genial, pero solemos reescribírnoslo hacia dentro y sonsacarlo para sanador beneficio según vaivenes anímicos, emocionales o actos cuyo epicentro es lo que florece de nuestra inconsciencia. No sé contestar esta cuestión retórica. Todavía estoy (y estaré) en ello. En bastantes ocasiones somos Sísifo y nos pesa tanto la madurez como la roca que subía a la cima y se le caía, entrando en un pernicioso bucle. Somos seres humanos, con sus pros y contras. Esta entradilla (no sienta base, más bien apela a la incertidumbre) viene al uso porque circunstancias proactivas posibilitaron que la obra objeto de reflexión fuese (y es, y será) más que un simple obsequio que la polifacética Ana Luengo me hizo llegar. Intuyo tal gesto hermoso para que saliera de la tan escuchada zona de confort. Y cumplió. No sólo la he releído y he contemplado varias veces sus imágenes, sino que, meses después, a semejanza de pensamiento recurrente, la necesito. Más aún cuando ha empezado a interesarme algunos pensamientos concretos y seguir los pasos de la avilesina Elisa Torreira y del baguñero Aurelio Gonzalez Ovies. Ambos, por ende, asturianos, aunque ella resida en Ibiza. El título no es ni azaroso ni puesto al azar. En las siguientes líneas está su envoltura.
La artista plástica y visual me informa: "Conozco a Aurelio desde el 2004, él escribió la introducción para el catálogo de mi exposición <<El aire también muere>> (Pamplona, 2005)" Metidos en su función para con la pieza literaria y artesanal detalla: "El libro que nos ocupa surgió de modo natural en una conversación entre ambos para hacer algo juntos y así nació <<Ingente distancia>>. Aurelio no tardó nada en regalarme los textos y confió en mí para dar forma al libro, así que decidí el número de poemas y elegí determinadas imágenes para los versos". El resultado, publicado en el año 2016, supone "un trabajo a dos voces por el que transitan la duda y la certeza a partes iguales, donde la imagen no pretende reproducir la emoción de ningún texto sino que lo complementa y acepta como compañero de viaje". Y establece la confianza en esta gesta a dúo: "Es importante recalcar que conozco la importancia de la luz en la obra de Aurelio y estéticamente quise reflejar ese estado en el libro, comenzando por la imagen más oscura y llegando al final con una imagen casi blanca". Probado queda, ya que "todo mi trabajo plástico gira en torno a la poesía, que normalmente yo misma escribo, sin embargo, me gusta la colaboración con otros artistas y es algo que vengo haciendo estos años atrás. Me gusta la obra limpia y concisa (“menos es más”) Por eso procuro que todo sea aparentemente sencillo". Es obvio que la producción de Elisa no queda sólo aquí (en su página web hay más, y tiene trabajos interesantes y se abre con este mensaje de su cosecha: "Hay que seguir pensando en lo imposible para saltar al abismo en busca de lo que no existe y aceptar que ese camino conduce al olor de la ceguera, a la sabiduría de los árboles, a la exploración de la luz…No es la forma, no es la materia lo que da cuerpo al aire. Es la esencia, menos palpable, menos real, la que teje el discurso". Visítenla) Además, consultando reseñas sobre su discurso, tiene claros sus métodos para expresar, y su mensaje. Quedan, por tanto, esbozos tales como: "Soy inquieta, no paro de explorar, me gusta hacer lo que no sé hacer, no acomodarme, trabajo siempre en el abismo. En cada obra que hago, evoluciono". O también: "La creación me lleva mucho tiempo. La inquietud provocó que evolucionase desde la pintura convencional. Agotado un método convencional busco otro camino. Soy muy crítica con mi trabajo". En ella está la "necesidad de explorar los límites para traspasar la frontera de lo acuñado, de lo repetido, de lo acostumbrado. Lo más importante es la expresión y la intención". Aboga por la utilidad y dar otros usos al objeto, y la mantiene en el hecho visual o escénico (trabaja la performance) "Yo lo reutilizo todo, porque es una pena que destrocemos las cosas. Estoy influenciada por la Naturaleza, especialmente la mar es constante." Su activismo no hace pausa. Como reitera: "Descontextualizar la poesía y subrayo que no existen fronteras sólidas entre disciplinas creativas". Ello lo pueden identificar en trabajos como: "El poema y su objeto", "Libro de artista", "Pintura I", "Pintura II", "Instalación". En el apartado de comentarios está el extenso currículum que me envió gentilmente. Quien se haga físicamente con "Ingente distancia" verán el cuidadoso trabajo de diseño y maquetación, al igual que sus profundas fotos, de esta imaginativa autora.
Aurelio González Ovies, tal como me indicó Elisa, no esconde su cercanía y es en Asturias un referente de las letras, en verso y en prosa. Buceando en su producción narrativa se comprende el seguimiento que tienen sobre él en España y en otros países. Los pensamientos / poemas que saca en la obra concentran intensidad emocional. Afortunados ambos artífices porque esta pieza artesanal es oro, a mi parecer. Y otros lectores lo corroboran. Por ejemplo María García Esperón (agradecer a Margarita Otero Solloso conocer su canal en YouTube) que ha escrito: "Aurelio no es un poeta que se lea, sino un modo de ser que se profesa, y que se acepta así, como la vida, como la luz, como el agua. Como la felicidad cuando es tan sencilla y tan así, por fin te encuentra". O Delfina Acosta: "La poesía de Aurelio González Ovies reivindica lo sencillo, lo humano; se sienta a hablar con todas las personas, huye del hermetismo, no tiene negocios con lo complicado, es regente de la belleza, y cuenta la vida". Anabel Sainz Ripoll lo corrobora: "Es uno de esos raros poetas especiales que, partiendo de lo cotidiano y real, logra trascender esa realidad próxima, y hacer que cada lector se sienta el único receptor de sus poemas". El propio autor ha dicho que "me gusta que los sentimientos afloren veraces y limpios. No existe poesía para mayores y poesía para niños. Somos los mayores los que no nos percatamos de que en la infancia todo es poesía y placidez, imaginación y fantasía" Según críticos literarios, esta obra "nos brinda la cercanía de pensamientos entorno al amor, al tiempo, la belleza y sus efímeros paisajes y constantes despedidas: <<Nada más para siempre que el ahora>>" Frase que pivota y yerra en el alma.
En prensa da su parecer sobre asuntos varios. Por cercanía al contexto del texto (valga la redundancia) coincide con cualquier amante de la Mar. En este artículo, "Mar", recojo algunos párrafos, atreviéndome a asegurar que a Elisa no le dejarán indiferentes, como a servidor. "Entra lo mismo en ti que en un poema. Entra el silencio, la incertidumbre, asombro. Eres capaz de ser toda calma. De ser furia y gigante enarbolado. Superficie insondable y trasparente. Llanura de negruras y misterio. Necesito ir a verte cada poco. No concibo la vida sin tu esencia. No me imagino el mundo sin tu cuerpo. Ni tus bravas mañanas del otoño. Ni los remos tremendos de la brisa. Ni los cíclopes faros de las costas. Ni la plata fugaz de las gaviotas. Necesito soñarte a menudo. Tocar tu indiferencia colosal. Mojar mi desazón en tus orillas. Adentrarme en tus formas. Descender a tu fondo (...) Destino de los seres que zarparon. Ancla sonora del pensamiento. Libertad en pleamar, flujo de estelas. Cuanto más me distancio, más rememoro. Dentro de mí rugen tus oleajes (...) Amante de los marinos madrugadores (...) Mar poderosa, mar aplacada, mar dominante e inexpugnable" Entiendan que siendo isleño, toca, y bastante, la fibra.
Y otro tema que urge como mares y océanos, el escribir y la función de las palabras. En "Palabras", nuevamente en prensa, se desabrocha asegurando: "Hay palabras breves, pero cruciales, que duran estaciones, cordiales como un abrazo, cándidas como un soplo de apego y devoción". Y finalizo con "Letra urgente" y estas desnudas líneas: "Necesito escribir para callar. Para no ser, si algo soy. Para vivificarme y desmentirte. Para engañarte y reafirmarte (...) Para subirse a los significados y otear la infinidad de formas y alcances que aún desconocemos (...) Escribir para invertir la sombra y descubrir su espalda luminosa y finísima". Ahí consta su verbo y gracia.
Este ha sido un viaje que ha conectado la región de Asturias y dos de sus afamados creativos con quien desee conocerles en las distancias cortas, y comparta con ellos su luz. Convencido quedo en estos meses de ruta por sus mundos. Y siendo mañana, 6 de septiembre, el cumpleaños de Ángel González, que mejor cierre que su conocida frase: "Creo en ti. Eres. Me basta". Aplicable a Elisa y a Aurelio, por siempre.
* Texto: © Aarón Moreno Borges * Material fotográfico: © Elisa Torreira * Fuentes online consultadas: http://elisatorreira.com/ https://www.aureliogonzalezovies.com/ * Agradecimiento especial a Ana Luengo por ser partícipe inicial al obsequiarme esta obra y así conocer a ambos autores. También a Ángeles Carbajal, Pablo Rodriguez Medina, Santa Teresa Librería-Café y Librería Cervantes (Asturias), Librería Juan Rulfo y LA FABULOSA(Madrid)
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